La Xbox Series S ha sido anunciada de forma oficial por Microsoft. Después de meses de rumores sobre la existencia de una máquina más asequible que acompañaría a la Xbox Series X en su lanzamiento, la compañía ha acabado dando a conocer este modelo tras unas recientes filtraciones.
Por ahora hemos podido ver el diseño y conocer tanto el precio como los primeros detalles sobre lo que podemos esperar de la Xbox Series S a nivel técnico.
Precio de la Xbox Series S
La primera sorpresa es el precio oficial de la Xbox Series S, que se sitúa en unos más que apetecibles 299,99 euros. En estos momentos, la Xbox One S se puede comprar por 299,99 euros y la versión All-Digital, la que no incluye lector de discos, cuesta 229,99 euros.
Hasta ahora la compañía no había hablado sobre este tema y lo cierto es que, por lo que ofrece la consola y teniendo en cuenta lo que vale la actual Xbox One S All Digital, parece ser que el precio de la Xbox Series S se ha ajustado bastante.
Por otro lado, el precio de la Xbox Series X no ha sido confirmado por Microsoft, pero según las últimas filtraciones que han acabado confirmándose en el caso de la Xbox Series S, su hermana mayor costaría 499 dólares.
Xbox Series S vs Xbox Series X: especificaciones técnicas
Veamos las pocas especificaciones técnicas que Microsoft ha dado conocer hasta ahora sobre la Xbox Series S (ampliaremos la tabla a medida que Microsoft vaya ofreciendo más información) y cómo quedan si las comparamos con las de la Xbox Series X:
|
Xbox series x |
xbox series s |
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cpu |
8 núcleos @ 3.8 GHz (3.66 GHz con SMT) Custom Zen 2 CPU |
Desconocido (posiblemente lleve el mismo que la Series X) |
gpu |
12 TFLOPS, 52 CUs @ 1.825 GHz Custom RDNA 2 GPU |
Desconocido (posible 4 TFLOPS, 20 CUs @ 1.55 GHz Custom RDNA 2 GPU) |
memoria |
16 GB GDDR6 con bus de 320mb |
Desconocido (posible 10 GB GDDR6) |
ancho de banda de memoria |
10GB @ 560 GB/s, 6GB @ 336 GB/s |
Desconocido |
almacenamiento interno |
1 TB Custom NVME SSD |
512 GB Custom NVME SSD |
Transferencia efectiva de entrada/salida |
2.4 GB/s (sin modificar), 4.8 GB/s (Comprimido, con bloqueo de descompresión de hardware modificado) |
Desconocida |
Almacenamiento expandible |
Tarjeta de expansión de 1TB |
Tarjeta de expansión de 1TB |
lector de discos |
4K UHD Blu-Ray |
No incluye lector de discos |
objetivo de rendimiento |
4K @ 60 FPS, hasta 120 FPS |
1440p @ 60 FPS, hasta 120 FPS. 4K reescalado |
medidas |
301mm x 151mm x 151mm |
Desconocidas, pero con un tamaño cerca del 60% más pequeño que la Xbox Series X |
De entrada lo que sabemos seguro es que el SSD que viene de serie en la Xbox Series S es de 512GB, la mitad de lo que ofrece el disco de la Xbox Series X. Está por ver cuánto pesarán los juegos de nueva generación, pero los últimos grandes títulos que hemos podido disfrutar en Xbox One superan fácilmente los 40 o 50GB, con lo cual no hay margen para acumular muchos juegos.
Por otra parte, a esos 512GB habrá que restarle lo que quede reservado para el sistema, por lo que de entrada parece una consola pensada para usuarios que no tengan previsto darle un uso muy intensivo a la consola.
En cuanto al objetivo de rendimiento, Microsoft ha confirmado que la Xbox Series S aspira a ofrecer juegos a una resolución de 1440p y 60fps, pudiendo alcanzar los 120fps sin bajar de resolución. En cuanto al 4K, y a diferencia de lo que se pretende ofrecer en la Xbox Series X, la Xbox Series S no los alcanzará de forma nativa, sino que hará reescalado. Eso sí, ambas ofrecerán ray tracing.
Como habréis podido ver, la Xbox Series S es una consola de tipo All Digital, con lo cual no incluye lector de discos y sigue la línea marcada por la compañía con su actual Xbox One S All Digital. Suena perfecta para quien busque una máquina con buenas prestaciones a un precio ajustado que además permite reproducir otros contenidos como series o películas a 4K. El que necesite más potencia, tendrá la Xbox Series X a su disposición.

Juegos y periféricos en Xbox Series S
A nivel de compatibilidad de juegos y periféricos, la Xbox Series S funciona igual que la Xbox Series X. Es decir: será compatible con todos los juegos de Xbox One y con algunos juegos de las Xbox anteriores en función del catálogo de títulos retrocompatibles que vaya añadiendo la compañía.
Por otro lado está el sistema Smart Delivery gracias al que, aquellos juegos que hagan uso de él, podrán sacarle provecho a la potencia de cada una de las consolas. Por ejemplo, un juego comprado para Xbox One que sea compatible con Smart Delivery y que reciba una mejora en Xbox Series X para ser jugado a 4K y 120fps podrá tener su propia mejora para Xbox Series S. Todo de forma gratuita para no tener que comprar el mismo juego dos veces.
Y no podemos olvidarnos del Game Pass. El excelente servicio de juegos por suscripción de Microsoft será más importante que nunca tanto en Xbox Series S como en Xbox Series X. Así nos lo confirmó el mismo Phil Spencer en una entrevista, donde aseguró que sus consolas son dispositivos "para dar a los jugadores la posibilidad de elegir dónde quieren jugar", cada una de ellas con su propia potencia, centrando así su estrategia en el jugador. Por supuesto Game Pass estará disponible y seguirá ampliándose en las nuevas máquinas.
Con los periféricos también hay compatibilidad. Si tienes un mando de Xbox One podrás usarlo en una Xbox Series S sin problemas, así como en una Xbox Series X. La idea de Microsoft es crear un ecosistema compuesto por distintas máquinas que ofrezcan el mayor grado de compatibilidad posible.
Fecha de lanzamiento de la Xbox Series S
La Xbox Series S llegará el próximo 10 de noviembre de 2020 a un precio de 299,99 euros. Queda por ver si la Xbox Series X será lanzada el mismo día, como todo parece indicar, y a qué precio (se habla de 499 dólares, que aquí probablemente serían 499,99 euros).